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Con el apoyo de Axians, el proveedor alemán de alojamiento Windcloud recurre en gran medida a la energía eólica para reducir su huella de carbono. Su último centro también incorpora una granja de algas en el tejado para retener gran parte del CO2 que emite.

A escala mundial, los productos y servicios digitales representan alrededor del 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según la mayoría de las estimaciones. Por sí solos, los centros de datos son en gran parte responsables de esta deuda energética. Casi la mitad del consumo eléctrico de estos grandes “devoradores” de energía corresponde al de los sistemas de refrigeración de los servidores que, en funcionamiento, desprenden calor.

Ante la emergencia climática, ¿cómo puede reducirse esta huella de carbono? Son varias las técnicas que se utilizan: el watercooling (o refrigeración líquida) explota las propiedades del agua como medio de transporte de calor, mientras que el freecooling (o enfriamiento gratuito) consiste en usar el aire exterior durante toda la noche o en época invernal. Por su parte, el proveedor de alojamiento alemán Windcloud está explorando otras alternativas.

A finales de agosto de 2020, Windcloud inauguró un centro de datos de nueva generación que es, como mínimo, neutro en CO2. Situado en Enge-Sande, cerca de la frontera con Dinamarca, el centro alberga 24 racks con una potencia total de 60 kW. Cumple con la norma europea EN 50600 VK3, de modo que garantiza “los más altos estándares en materia de disponibilidad, seguridad y eficiencia energética”.

El centro de datos utiliza exclusivamente energías renovables, con un 98% de energía eólica, un recurso particularmente abundante en el distrito alemán de Frisia Septentrional. Pero la originalidad del edificio radica principalmente en su tejado, que alberga una granja de algas espirulinas de 240 m2, explotada en colaboración con la empresa NOVAgreen.

“El calor que produce el edificio se utiliza para cultivar las algas que, a su vez, absorben gran cantidad de dióxido de carbono”.

Círculo virtuoso

“El calor que produce el edificio se utiliza para cultivar las algas”, explica Jan-Peter Schneider, Account Manager en Axians, la marca TIC de VINCI Energies, que forma parte del proyecto. “A su vez, las algas absorben gran cantidad de dióxido de carbono”.

Aparte de la cuestión medioambiental, el uso de un centro de datos con una huella de carbono 0 o incluso positiva permitiría a las empresas cumplir con las obligaciones legales más allá del Rin. A finales de 2019, Alemania empezó a aplicar un impuesto a las emisiones de dióxido de carbono. También se trata de una cuestión de imagen en términos de desarrollo sostenible.

Pero el círculo virtuoso no termina ahí. La espirulina, baja en calorías pero con una gran cantidad de nutrientes y de antioxidantes, se utiliza en la composición de suplementos alimenticios y de cosméticos. “Si el cultivo de algas funciona según lo planeado, podríamos venderlas”, añade Jan-Peter Schneider.

Arquitectura escalable

En el proyecto, Windcloud ha contado con el apoyo de Axians Networks & Solutions en materia de conectividad y del enlace de red que conecta el centro con el mundo exterior. La arquitectura escalable de red integra su propia infraestructura de encaminamiento para garantizar al proveedor de hosting su independencia respecto a los proveedores de acceso.

Axians Networks & Solutions también ha implementado un dispositivo de protección contra los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS, Distributed Denial of Service). La solución elegida del proveedor americano Corero Network Security identificará el tráfico potencialmente peligroso y lo desviará antes de que llegue al centro de datos.

Más allá de su actividad como proveedor de alojamiento, Windcloud ofrece también servicios de Infrastructure as a Service (IaaS), de realización de copias de seguridad en la nube y de gestión de la nube.

15/04/2021