La prohibición del gas SF6 en la UE está transformando el sector eléctrico
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La Unión Europea ha programado el fin del gas SF6 en los equipos eléctricos a partir de 2026. Siguiendo el ejemplo de las empresas de Omexom (VINCI Energies), el sector debe replantearse sus soluciones técnicas manteniendo al mismo tiempo la fiabilidad de las redes. Un cambio que plantea desafíos pero que también ofrece oportunidades de liderazgo.
Discreto pero indeseable. El hexafluoruro de azufre, o SF6, es un gas utilizado principalmente en los conmutadores y disyuntores por sus excelentes propiedades dieléctricas. Al no ser tóxico, se hizo rápidamente un hueco en la industria, en especial en el aislamiento eléctrico de los equipos de alta tensión, que representa por sí solo el 80% de la producción de SF6.
El problema es que, aunque desconocido para el gran público y ausente del radar mediático, el SF6 es el gas de efecto invernadero más potente, con un potencial de calentamiento global más de 23.000 veces superior al del CO2 y un tiempo de vida en la atmósfera de unos 3.200 años.
Por este motivo, la Unión Europea ha previsto su prohibición total en los nuevos equipos de media tensión (hasta 24 kV) a partir del 1 de enero de 2026. Esta medida forma parte de una serie de normativas destinadas a reducir las emisiones de gases fluorados de efecto invernadero (Reglamento UE 2024/573), de acuerdo con los objetivos del protocolo de Kioto (Japón), firmado en diciembre de 1997.
Formar a los equipos y adaptar la cadena de suministro
Los legisladores europeos han establecido un calendario preciso para el abandono progresivo del SF6, con plazos específicos para las distintas categorías de equipos. “La prohibición afectará en primer lugar a los equipos eléctricos de la red de distribución: a partir de 2026 a los equipos de hasta 24 kV y a partir de 2030 a los del rango 24-52 kV. En 2028, la prohibición se ampliará a la red de transmisión (52-145 kV). En el caso de la muy alta tensión (> 145 kV), el plazo se retrasa hasta 2032”, explica Geoffroy Deygas, Project Manager en Omexom (marca de infraestructuras energéticas de VINCI Energies). Estos plazos escalonados tienen en cuenta las realidades técnicas sobre el terreno y el distinto grado de madurez de las soluciones alternativas según los niveles de tensión.
“Mejorar las infraestructuras para facilitar el acceso a la electrificación de cada vez más usos”
Para hacer frente a estos cambios, los actores del sector deberán dominar la integración de tecnologías de sustitución: gases aislantes alternativos o interruptores de vacío (vacuum switchgears), que sustituirán progresivamente al SF6.
Por tanto, el primer reto es desarrollar las capacidades de los equipos. “Será imprescindible formarlos para integrar estos materiales en nuestros nuevos proyectos. En concreto, el vacuum switchgear es una tecnología muy distinta al gas que puede repercutir en el dimensionamiento de los proyectos”, puntualiza Geoffroy Deygas. El segundo reto está relacionado con la cadena de abastecimiento. Se trata de prever las compras estrictamente necesarias para las nuevas instalaciones, teniendo en cuenta los aumentos de precios anunciados por los proveedores durante los próximos años para los equipos que cumplan con las nuevas normativas.
Anticipar para convertirse en líder
En la Unión Europea, el marco normativo no deja otra opción: los clientes tendrán que adaptarse, con independencia de los costes adicionales generados. Aunque algunas regiones del mundo están siguiendo el modelo europeo, como California, que ya ha previsto prohibir el SF6, o el estado de Nueva York, que está estudiando una propuesta similar, lo cierto es que siguen siendo minoritarias.
Por tanto, el reto para Omexom se sitúa más bien fuera del ámbito europeo y está vinculado al fomento del cambio. Las empresas de Omexom buscan consolidar su liderazgo gracias a la proactividad: Geoffroy Deygas subraya “la necesidad de estar conectados con los fabricantes para ser referentes en la instalación de nuevos equipos, pero también para trazar un mapa con las distintas normativas del mercado, presentes o futuras, con el fin anticiparnos a ellas y así asesorar mejor a nuestros clientes”.
Este enfoque permitiría adquirir una experiencia y unos conocimientos tempranos en nuevas tecnologías y participar al mismo tiempo en su desarrollo. Además, Omexom ya ha tomado la delantera: actualmente, una de sus empresas está construyendo para SSEN Transmission, en Kintore, al este de Escocia, la primera subestación GIS de 400 kV libre de SF6 para la red mediante tecnología Green Gas for Grid (g3). Con un potencial de calentamiento global (PCG) inferior a 500 —es decir, 50 veces menor que el SF6—, el g3 debería reducir el impacto de carbono en más de un 95% a lo largo del ciclo de vida. Sin embargo, como cualquier gas fluorado (PCG > 1), no cumplirá con las futuras prohibiciones de la normativa sobre gases fluorados para aplicaciones posteriores a 2032. En cualquier caso, este proyecto sigue siendo un paso clave para validar la viabilidad técnica de las alternativas al SF6 en alta tensión.
El último gran punto de atención es la gestión del parque existente. Aunque la normativa europea autoriza el mantenimiento de las instalaciones existentes que utilizan SF6, el sector debe empezar a planificar desde este momento su progresiva sustitución. Estos cambios necesarios se inscriben en una dinámica global de transición energética. Tal como recuerda Geoffroy Deygas, “instalar soluciones que tengan un menor impacto en el medio ambiente nos permite acompañar esta transición energética. Mejorar las infraestructuras para facilitar el acceso a la electrificación de cada vez más usos, si es posible mediante electricidad verde, es nuestra principal razón de ser”.
15/07/2025