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Los centros de datos, que según la Agencia Internacional de la Energía consumen entre el 2 y el 3% de la electricidad mundial, están proliferando en todo el planeta. Este auge implica tener que dar respuesta a numerosos desafíos técnicos, tecnológicos, normativos y de seguridad.

El número de centros de datos no deja de aumentar en todo el mundo, tendencia que se mantendrá a causa del rápido crecimiento de la computación en la nube, las aplicaciones de IA y la transformación digital (véase recuadro). Se espera que el mercado de los centros de datos pase de 125.000 millones de dólares en 2024 a casi el triple en 2034. Un incremento de esta magnitud implica tener que dar respuesta a numerosos desafíos, ya sean de carácter técnico (refrigeración), tecnológico (infraestructuras TIC), normativo o de seguridad.

Los métodos tradicionales de refrigeración por aire, por ejemplo, ya no son suficientes debido al aumento de la densidad de servidores y la generación de calor. “Por consiguiente, soluciones más eficientes, como la refrigeración líquida y por inmersión, están ganando terreno”, explica David Preinl, director de Cyber Analytics & Defense de Fernao Magellan, empresa alemana de VINCI Energies especializada en servicios de ciberseguridad. “Estos métodos pueden reducir el consumo de energía y mejorar la eficiencia de la refrigeración, especialmente en entornos informáticos de alto desempeño”.

Los centros de datos también deben incorporar tecnologías avanzadas como la IA y la informática de última generación. “Esto requiere infraestructuras TIC escalables que puedan gestionar un alto volumen de datos con una baja latencia. Los diseños modulares y las arquitecturas de nube híbridas se están volviendo esenciales para garantizar instalaciones resistentes al paso del tiempo”, afirma David Preinl.

Además, el cumplimiento de las normativas locales, como el RGPD en Europa o la HIPAA en Estados Unidos, es esencial para garantizar la seguridad y la confidencialidad de los datos. Por otro lado, las normativas medioambientales son cada vez más estrictas, lo que impulsa a los centros de datos a adoptar fuentes de energía renovables y a mejorar la eficiencia energética.

“El panorama de la ciberseguridad de los centros de datos ha evolucionado mucho durante la última década”

En cuanto a la seguridad, con el aumento de las amenazas resultan esenciales las medidas de seguridad robustas. “Estas incluyen sistemas de seguridad física, como controles de acceso biométricos, y protecciones digitales avanzadas, como el cifrado y los sistemas de detección de amenazas en tiempo real”, señala el director de Cyber Analytics & Defense de Fernao Magellan.

Hacia soluciones innovadoras

En un contexto con tantas limitaciones, la construcción de un centro de datos implica recorrer a soluciones innovadoras. En primer lugar, para las propias instalaciones. “Los centros de datos modernos a menudo se basan en técnicas de construcción modular que permiten la escalabilidad y reducen los plazos de construcción. Los módulos prefabricados pueden montarse in situ”, destaca David Preinl.

En cuanto al ahorro de energía, los centros de datos se alimentan cada vez más de fuentes de energía renovables, como la energía solar o la eólica, con el fin de reducir su huella de carbono. Los sistemas de gestión de la energía controlados por IA también optimizan la eficiencia en el uso de los sistemas energéticos.

El reto específico de la ciberseguridad

Queda el reto de la ciberseguridad, uno de los más críticos a los que se enfrentan actualmente los centros de datos. Al estar cada vez más interconectados y a la vez depender de la TI (tecnología de la información) y la TO (tecnología operativa), están expuestos a un gran número de amenazas que pueden alterar las operaciones, comprometer los datos sensibles y causar daños financieros significativos.

“El panorama de la ciberseguridad de los centros de datos ha evolucionado mucho durante la última década”, señala David Preinl. “Antes, la atención se centraba principalmente en la seguridad física. Las actuales amenazas son mucho más complejas y sofisticadas. Los atacantes ahora no solo apuntan a los datos almacenados en el centro, sino también a la infraestructura subyacente que garantiza el funcionamiento de la instalación”. 

Además, los centros de datos dependen en gran medida de los componentes TO, como los sistemas de gestión de edificios, para mantener unas condiciones operativas óptimas. Diseñados históricamente con un enfoque más centrado en el desempeño que en la seguridad, estos sistemas se están convirtiendo cada vez más en el blanco de los ciberataques.

“Por ejemplo, los atacantes pueden intentar alterar el funcionamiento de los sistemas de refrigeración, provocando un sobrecalentamiento de los servidores, lo que podría ocasionar interrupciones del servicio”, manifiesta David Preinl. “Para contrarrestar estas amenazas, los centros de datos deben implementar sistemas avanzados de detección de intrusiones y estrategias de segmentación de la red que aíslen varias de sus partes”. 

Anticiparse a la construcción y la actualización

Pero, sobre todo, insiste el director de Cyber Analytics & Defense de Fernao Magellan, es fundamental anticiparse al diseño del centro de datos antes de su construcción, durante su funcionamiento y con vistas a su evolución o desmantelamiento. La elección de la ubicación es fundamental. “Las ubicaciones ideales para los centros de datos dependen de varios factores, entre ellos la disponibilidad de energía, las condiciones climáticas, la infraestructura de conectividad y los incentivos fiscales”, recuerda David Preinl. Añade que es necesario “prever actualizaciones modulares para dar cabida a nuevas tecnologías como la IA o la informática cuántica, y contemplar medidas de sostenibilidad para un posible desmantelamiento o reutilización de las instalaciones con el fin de minimizar el impacto medioambiental”.


Una capacidad que se duplica cada cuatro años

A principios de 2024 había más de 11.000 centros de datos, incluidos un millar de gran tamaño (“hiperescala”), operados por los proveedores de servicios en la nube Amazon, Google y Microsoft, que consumen gran cantidad de energía, según datos de Synergy Research. Los centros de datos, cuya capacidad global se prevé que se duplique cada cuatro años, se encuentran principalmente en Estados Unidos (más de 5.000), seguido de Alemania, Gran Bretaña, China y Francia. Se calcula que las inversiones destinadas a la construcción de centros de datos alcanzarán los 49.000 millones de dólares en 2030, frente a los 32.000 millones de 2022, según un estudio de Synergy y McKinsey.

14/11/2025