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Las salas de cine Pathé Gaumont, dotadas de esta tecnología inmersiva, sumergen literalmente al espectador en el centro de la acción.

¡Simplemente espectacular! El 4DX, la última tecnología lanzada para reavivar el interés por acudir a las salas de cine, hace que llueva o que el viento agite los cabellos del espectador. Incluso la butaca empieza a moverse cuando la tierra se abre en la pantalla, y unos destellos luminosos crean la ilusión de un relámpago… El fenómeno 4DX llega desde Corea del Sur a Francia de la mano del grupo Pathé Gaumont, que está renovando totalmente salas de proyección ahora repletas de tecnología. El espectáculo está garantizado.

« Hay que poder poner en marcha un proyecto 48 horas después del pedido y concluir la renovación de la sala en un plazo de entre cinco y seis semanas como máximo. »

Cegelec Tours Electricité (VINCI Energies), con proyectos desarrollados en tres ciudades y otros proyectos en curso, se ha especializado en el peculiar cableado de estas salas. La combinación de efectos especiales es posible gracias a la activación de sofisticados mecanismos, tanto en la sala de proyección como en las butacas articuladas, que se mueven en todas direcciones y en cuyos reposacabezas se alojan dispositivos de ventilación y brumización.

En la sala, dos grúas articuladas de 6 metros de alto y soportes para ventiladores, difusores de aromas y estroboscopios en rotación reciben el suministro eléctrico a través de unos cables que se pliegan y despliegan « como serpientes », con una capacidad de hasta 100 millones de ciclos. Además de su complejidad técnica, estos proyectos de instalación están sometidos a unas restricciones de tiempo que requieren una gestión muy estricta, sobre todo de los recursos humanos.

Restricciones de tiempo

« Hay que poder poner en marcha un proyecto 48 horas después del pedido y concluir la renovación de la sala en un plazo de entre cinco y seis semanas como máximo, sin olvidar la estricta necesidad de no hacer ruido cuando hay proyecciones en curso en las salas contiguas, y contando con el plazo de entrega de las butacas y los dispositivos, que llegan en barco desde Corea del Sur y tardan cuatro semanas », comenta Jeremy Barque, responsable de proyecto de Cegelec Tours Electricité.

Tras cinco semanas de trabajo, la sala totalmente acondicionada debe recibir la conformidad de la comisión de seguridad y del proveedor surcoreano. Con estas precisiones, Jeremy Barque comprueba que en el momento de la entrega no falte un solo detalle y que se realice puntualmente y sin ninguna objeción por parte del cliente. ¡Godzilla y X-Men no pueden esperar !

13/06/219