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El sistema sanitario francés debe afrontar cuanto antes una renovación de su organización para satisfacer las expectativas de unos usuarios que aspiran a un mayor grado de autonomía y asistencia, y unas autoridades públicas que piensan en mejorar la eficiencia global. Esta renovación va a suponer una evolución significativa de la importancia del hospital, su configuración y su función.

El diagnóstico suscita actualmente un amplio consenso: el sistema sanitario francés se enfrenta a retos colosales, el primero de los cuales es el envejecimiento de la población, con sus consecuencias directas, que son el aumento de las enfermedades crónicas y de las polipatologías. Se trata de desafíos sin precedentes que, de forma inevitable, sitúan a las organizaciones sanitarias en el centro de la reflexión.

El hospital, eje del sistema, « ha sido una fuente de avances fundamental durante el siglo pasado, pero su modelo organizativo, que se remonta a 1958, pronto será incapaz de dar respuesta de forma eficaz y equitativa a las expectativas de los usuarios y a las nuevas realidades económicas del sistema sanitario », resume Loïc Chabanier, consultor asociado para proyectos y estrategias de TI en el sector sanitario de la empresa EY.

La renovación de los hospitales ha aparecido de forma recurrente en los planes estratégicos de las autoridades públicas durante estos últimos años. De hecho, es el eje del plan « Ma Santé 2022 », que se lanzó en Francia en noviembre del 2018, con un presupuesto de 3.400 millones de euros.

« Se plantea el objetivo de reducir la participación del hospital en la provisión de atención sanitaria », cuenta Élisabeth Hachmanian, consultora asociada para el sector público y el ámbito sanitario en PwC. « Dados los grandes avances tecnológicos en inteligencia artificial, el hospital, que hasta ahora había sido la pieza clave del dispositivo, está destinado a convertirse en un elemento de la cadena, a través de un reposicionamiento claro de las competencias ampliadas, es decir, las competencias médicas más avanzadas. »

Hacia una mejor coordinación

Los complejos hospitalarios se convertirán, pues, en hubs que se articularán alrededor de un núcleo de conocimiento experto —el hospital propiamente dicho— que requerirá equipos de tecnología avanzada adaptados a sus necesidades, y una constelación de servicios de proximidad dedicados a la atención primaria, la prevención, la rehabilitación y la coordinación. Estos servicios estarán, a su vez, vinculados a médicos, enfermeros y otro personal de atención sanitaria; a servicios sanitarios y sociales, y también a técnicos de laboratorio y farmacéuticos.

« Los hospitales trabajarán junto con los distintos servicios de salud de sus áreas », añade Loïc Chabanier. « La lógica de competencia entre hospitales o entre hospitales y consultas privadas quedará superada. El proceso y la gradación de la atención sanitaria requerirán una mejor coordinación entre los centros de asistencia y difuminarán las fronteras entre lo privado, lo público, lo médico y lo social. »

El objetivo es facilitar la instauración de una medicina personalizada, preventiva y predictiva, a través, entre otros aspectos, del desarrollo de la telemedicina; mejorar la secuencia de la atención médica, y crear las condiciones necesarias para controlar la gestión de los costes de salud, principalmente mediante la reducción del tiempo de hospitalización.

El desarrollo de la atención ambulatoria, considerado un aspecto decisivo para la eficiencia económica del sistema sanitario, se ha convertido, de hecho, en una prioridad nacional para las autoridades públicas. Actualmente, el 52% de las operaciones se realizan de forma ambulatoria, y el objetivo es llegar al 66% en el 2020.

Compartir datos de forma segura

Pero el doble enfoque de difuminación de límites y de secuenciación de la atención sanitaria presupone que el conjunto de los agentes implicados en el sistema pueda comunicarse a partir de estándares comunes y compartir datos de forma totalmente fiable y segura. La aceleración de la transformación digital de los centros de atención sanitaria y el aumento de las exigencias en cuanto a estructuración y compartición de datos son aspectos centrales del programa « HOP’EN », la hoja de ruta de los sistemas de información hospitalarios en Francia para estos cinco años (2018-2022).

« El funcionamiento y las formas de organización y gestión de un hospital son mucho más complejos que los de una empresa. »

El hospital constituye, de hecho, un lugar privilegiado para la experimentación de las tecnologías más avanzadas, la robótica y los algoritmos. Los avances de las tecnologías digitales y de la inteligencia artificial constituyen elementos fundamentales para activar la innovación en cuanto a la secuenciación de la atención médica y la mejora de la gestión de los centros sanitarios, pero también plantean dudas legítimas acerca del lugar que ocupará el ser humano en la prestación de servicios de atención sanitaria y la asistencia durante la prestación de esos servicios.

« El funcionamiento y las formas de organización y gestión de un hospital son mucho más complejos que los de una empresa », subraya Élisabeth Hachmanian. « Es un lugar donde cristalizan planteamientos empresariales, políticos, culturales y organizativos complejos, todos ellos al servicio del paciente y en beneficio de este. »