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Ante la escasez de agua, se impone una disminución de la huella hídrica de los edificios. Se trata de una medida que en algunos casos requiere obras importantes y precisa conocimientos expertos, como los de VINCI Energies Building Solutions, que ha desarrollado una calculadora que permite determinar el potencial de recuperación de las llamadas aguas no convencionales (aguas pluviales y aguas grises).

En un contexto en el que aumentan la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, en particular de los episodios de sequía y de estrés hídrico, el control de la demanda de agua se está convirtiendo en una prioridad política. En Francia, por ejemplo, el 30 de marzo de 2023 el Gobierno decretó por primera vez un plan de acción sobre el agua, con el objetivo de reducir en un 10% la captación de agua de aquí al 2030, un esfuerzo al que todos los sectores de la economía están llamados a contribuir.

Este reto es particularmente urgente en el sector inmobiliario, un sector con un alto consumo de agua y para el que la cuestión de la huella hídrica plantea a la vez imperativos de responsabilidad social y de aprovechamiento de los activos.

Las autoridades públicas exigen a este sector que reduzca su consumo de agua a partir de 2024. Para ello, dispone de dos grandes mecanismos de acción: la sobriedad en el consumo de agua potable y la recuperación de las llamadas “aguas no convencionales”, que pueden destinarse a usos interiores y/o exteriores en los que no haya que ajustarse a los umbrales de calidad del agua potable.

Que en los estándares de certificación se tengan en cuenta criterios relacionados con la gestión del agua animará a los agentes de este sector a acelerar los procesos”.

Las aguas pluviales, las aguas grises procedentes de lavabos y duchas, o también las aguas de condensación producidas por los equipamientos energéticos se han convertido en valiosos recursos. Se calcula que el uso de aguas no convencionales a escala nacional podría suponer cada año un ahorro de varios millones de metros cúbicos de agua extraída de mantos freáticos y cursos de agua.

Francia, un alumno poco aventajado

En este aspecto, Francia se sitúa en una posición poco aventajada, con la recuperación de solo un 1% de las aguas residuales, frente al 8% en Italia y el 14% en España. “En los edificios terciarios la situación es igual de negativa que en los demás sectores”, destaca Arnaud Morosoli, Energy Project Manager en VINCI Energies Building Solutions. Y añade: “Que en los estándares de certificación se tengan en cuenta criterios relacionados con la gestión del agua animará a los agentes de este sector a acelerar los procesos”.

Falta convencer a las empresas para que inviertan. Los sistemas de recuperación, almacenamiento y reasignación de aguas no convencionales requieren obras y equipamientos importantes, con un plazo de retorno de la inversión igualmente significativo, que puede ser de varios años. “Por tanto, se trata de tomar decisiones razonadas, recurrir a conocimientos expertos y buscar ayuda para la toma de decisiones”, apunta Arnaud Morosoli.

Herramientas expertas

Para garantizar una buena calidad de las aguas pluviales valorizadas y, a la vez, tener en cuenta los criterios de pertinencia económica que se imponen, es absolutamente necesario prestar especial atención al dimensionamiento de las instalaciones. Para ello existen herramientas expertas, como la que ha desarrollado VINCI Energies Building Solutions: una calculadora que permite determinar el potencial de las aguas recuperables en unas instalaciones y calcular las dimensiones correctas del depósito de recuperación cruzando los datos relacionados, por un lado, con la tipología y la superficie de la techumbre del edificio; por otro, con los fenómenos pluviométricos, y por último, con las necesidades asociadas al edificio: usos sanitarios, riego de espacios con vegetación, limpieza de instalaciones como cristales o paneles solares…

“A partir de esos datos, proporcionados por el propietario o el operador del edificio, o bien obtenidos durante la realización de auditorías directamente en las instalaciones por parte de los servicios meteorológicos nacionales, nos basamos en una norma del año 2018, la NF EN 16941-1, para calcular las dimensiones correctas del depósito de recuperación de aguas pluviales”, explica Arnaud Morosoli.

Incorporación de datos climáticos hasta el año 2050

Según el proyecto Explore 2070, dirigido por las autoridades públicas, considerando un escenario medio de emisiones de gases de efecto invernadero, los caudales anuales medios de los cursos de agua en Francia podrían disminuir entre un 10% y un 40 % para el período 2046-2065, y la recarga de los mantos freáticos podría reducirse entre un 10% y un 25%.

Por ello, VINCI Energies Building Solutions ha querido mejorar la precisión de sus cálculos incorporando datos de proyecciones climáticas procedentes de la base DRIAS, que propone, región por región, escenarios pluviométricos para el período 2020-2050. Otro valor añadido de la herramienta es que permite a los usuarios tener en cuenta las aguas grises y las aguas de condensación procedentes de las instalaciones de aire acondicionado, que, en edificios de ciertas dimensiones, pueden constituir un recurso nada desdeñable.

18/01/2024