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Gracias a estructuras que no superan el tamaño de un contenedor marítimo y próximas a los usuarios finales, el mundo de los datos se está volviendo accesible para las administraciones locales y las empresas de tamaño medio. Veamos un ejemplo en Angers, con Cegelec.

Explosión de usos digitales domésticos e industriales, desarrollo de la 5G, despliegue de objetos conectados: la digitalización de la sociedad intensifica las necesidades de almacenamiento, agregación y transferencia de datos. En Francia, se calcula que son 250 los centros de datos comerciales en funcionamiento, y las previsiones apuntan a que pueden llegar a duplicarse en 2030.

Al mismo tiempo, la potencia disponible del parque de centros de datos ha aumentado en más de un 16% anual desde 2016, hasta alcanzar los 566 MW en 2022, según la consultora EY, que prevé una progresión de un 11% anual durante los próximos diez años, hasta alcanzar los 1,8 GW en 2033.

Este aumento de la capacidad está acompañado de un cambio en la naturaleza de la demanda. El IoT, la movilidad conectada y la atomización geográfica de las interacciones digitales exigen tiempos de respuesta y de intercambio con los servidores cada vez más cortos. La única solución: centros de gestión de datos más cercanos a los usuarios finales.

“Nuestros minicentros de datos combinan un alto nivel de eficiencia energética y una huella de carbono reducida”

Se prevé un aumento de los centros de datos de proximidad en el entorno suburbano y las áreas rurales para que las empresas de tamaño medio, los establecimientos públicos, como por ejemplo los centros sanitarios, y las autoridades territoriales (ayuntamientos o mancomunidades) puedan ofrecer nuevos usos que requieran de bajas latencias.

Triple desafío: espacio, presupuesto y ecología

El mercado se estructurará en dos grandes ejes”, explica Jules Dufour, gerente de Cegelec Angers Data Center. “Por un lado, los hiperescaladores, desarrollados por grandes fabricantes y concentrados en gran medida en Île-de-France o en los alrededores de Marsella; por el otro, los edge data centers o centros de datos de borde”. Estos minicentros de datos de proximidad cumplen varios requisitos interesantes: son una alternativa a la falta de espacios disponibles en las ciudades, sus costes de instalación son menores y sus emisiones de carbono, reducidas.

Angers Data Center ha querido responder a este triple reto (disponibilidad de espacios, presupuesto y ecología) desarrollando una oferta tecnológica en contenedores marítimos reciclados de 15 m², fáciles de instalar y modulables.

Nuestros minicentros de datos combinan un alto nivel de eficiencia energética y una huella de carbono reducida. Gracias a la reutilización de los contenedores, la vegetalización, el uso de free-cooling, la recuperación de agua y el uso de fuentes de energías renovables, la artificialización de los suelos es 2,5 veces menor que la de una solución tradicional construida, mientras que el impacto de carbono relacionado con la ingeniería civil se divide entre dos. Además, la solución ha sido distinguida con el Premio de Medio Ambiente de VINCI”, puntualiza Jules Dufour.

Dotados con equipos de protección avanzados (suministro eléctrico garantizado mediate grupos electrógenos y sistemas de supervisión y control), los centros de datos de proximidad permiten a las entidades públicas, las empresas de tamaño medio y los pequeños proveedores de hosting presentes en el territorio acceder al mundo de los datos a través de infraestructuras flexibles, menos costosas y menos consumidoras de energía.

15/10/2025