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La planta, construida al norte de Francia por Automotive Cells Company para fabricar las baterías eléctricas de los vehículos Stellantis y Mercedes-Benz, se ha equipado con un sistema contra incendios acorde con sus dimensiones, y para ello ha contado con la ayuda de Uxello, que ha tenido que hacer frente a importantes desafíos.

La Unión Europea ha fijado en 2035 el fin de las ventas de los vehículos de combustión en favor de los vehículos eléctricos, con un triple reto: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, alcanzar la independencia energética y mejorar la calidad del aire en el entorno urbano.

La ecomovilidad, nuevo campo de batalla de los fabricantes de automóviles, está redefiniendo los contornos de sus modelos industriales. Y el cambio al vehículo eléctrico sigue dependiendo de la capacidad de las grandes empresas  de producir el suficiente volumen de baterías para satisfacer la demanda.

En Francia, está tomando la delantera Automotive Cells Company (ACC), entidad dirigida por el triunvirato Stellantis – TotalEnergies – Mercedes-Benz, que en mayo de 2023 inauguró la primera gigafactoría francesa, entre Douvrin y Billy-Berclau, cerca de Lens (Pas-de-Calais).

El BIM y el modelado 3D facilitaron la articulación de los diferentes actores implicados”

La empresa aspira a una capacidad de producción inicial de 13 GWh. Las primeras baterías de iones de litio de alto desempeño habrán salido de la fábrica a principios de 2024, con un objetivo de 500.000 unidades por año en 2030.

35.000 cabezas de rociadores

Para garantizar la seguridad de su producción, ACC recurrió a la experiencia de Uxello Travaux Hauts-de-France, empresa de VINCI Energies Building Solutions especializada en la gestión del riesgo de incendio. “Para nosotros, la construcción de esta megafábrica fue un desafío en más de un sentido”, manifiesta Nicolas Blumel, gerente. “Una de las dificultades era el ajustadísimo calendario. Tuvimos que realizar en quince meses lo que normalmente haríamos en tres años”.

Otro de los retos fue la envergadura del proyecto. En una gigafactoría, todo adquiere dimensiones XXL. La protección contra incendios de la planta de Douvrin requirió la instalación de 35.000 cabezas de rociadores, 150 mangueras de primera intervención, 41 estaciones de control, el despliegue de 130 km de tuberías y la construcción de dos reservas de agua de 1.000 m3 cada una.

Además, Uxello tuvo que adaptar el sistema a las propiedades químicas específicas de la producción. Dado que las baterías están principalmente compuestas por electrolitos, minerales que pueden liberar hidrógeno y ácidos al entrar en contacto con el agua, la empresa optó por un sistema de pulverización de espuma.

Modelado 3D

Para hacer frente a estos retos, se utilizaron tecnologías de última generación. “Desde el inicio del diseño del proyecto, el BIM y el modelado 3D nos permitieron disponer de una representación que cumpliera rigurosamente con todas las especificaciones técnicas de los distintos lotes, lo cual, en una planta de 74.000 m2, en un entorno muy transitado y en el que participan profesionales de distintas especialidades del sector de la construcción, facilita la articulación de los diferentes actores implicados”, señala Nicolas Blumel.

Aunque ACC ha adquirido ventaja en la carrera por la producción de baterías en Francia, otras dos gigafactorías tienen prevista su apertura en la misma región. El grupo chino-japonés Envision AESC tiene previsto abastecer a Renault Electricity a partir de principios de 2025 desde las afueras de Douai. Unos meses más tarde, está previsto que la start-up Verkor de Grenoble siga el mismo camino en Dunkerque. Gracias a los conocimientos que ha podido implementar en ACC, Uxello está listo para garantizar la seguridad de nuevas gigafactorías.

16/02/2024