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La envejecida red eléctrica estadounidense ha emprendido una carrera contrarreloj para poder lidiar con fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes. Pero existen soluciones.

Frente al calentamiento climático, los operadores de la red refuerzan la resistencia de los postes y sotierran las líneas.

El 28 de septiembre de 2022, Florida y Carolina del Sur sufrieron los embates de Ian, uno de los huracanes más potentes de la historia de Estados Unidos. Esta tormenta de categoría 4 provocó la muerte de más de 60 personas y dejó sin luz a más de 2,7 millones de habitantes.

Esto tipo de catástrofes, que seguramente serán cada vez más frecuentes debido al cambio climático, ha destapado una vez más las carencias de la envejecida red eléctrica estadounidense. Un estudio reciente indica que algunos elementos de la red tienen más de 100 años y que el 70% de las líneas de transmisión y distribución están ya en la segunda mitad de su vida útil. Según un informe de la American Society of Civil Engineers, la red de distribución es responsable del 92% de los cortes de electricidad.

“La principal causa de los apagones durante los huracanes, tal como pasa también durante las tormentas de nieve, es la caída de árboles sobre las líneas de distribución. Las autoridades locales se enfrentan, por tanto, al reto de garantizar el mantenimiento regular de las zonas de dominio público y de talar los árboles que están demasiado cerca de las líneas”, explica Jim Turley, presidente de Booth & Associates, una empresa de ingeniería de servicios públicos de electricidad y gas de PrimeLine Utility Services, especialista en transporte y distribución de energía y en infraestructuras de telecomunicaciones (VINCI Energies).

Aunque los equipos se han reforzado en toda la zona de costa, en el interior el diseño de la red de distribución sigue siendo antiguo”.

Jim Turley añade: “La otra forma de limitar los cortes de electricidad es aumentando el nivel de calidad y resistencia de las instalaciones”. Este es el objetivo de la norma NESC(1), sobre todo desde 2002, tras una serie de huracanes que azotaron el país en los años noventa. Según esta norma, actualmente las líneas de alta tensión deben poder soportar vientos de 225 km/h (140 mph) frente a los anteriores 177 km/h (110 mph).

“Las especificaciones técnicas son cada vez más exigentes para las líneas de transmisión y los equipos situados en las zonas costeras, como Florida o la costa este [de Estados Unidos]. La última actualización de esta norma, 2023 NESC”, data del mes de agosto de 2022″, puntualiza Jim Turley.

Refuerzo de equipos y soterramiento de líneas

Para dar respuesta a las nuevas exigencias técnicas y mejorar su red, la mayor empresa pública de electricidad de Florida, Florida Power & Light (FPL), continúa reforzando la resistencia de los postes eléctricos. En 2018 también puso en marcha el programa piloto “Storm Secure Underground”, cuyo objetivo es sustituir las líneas eléctricas aéreas por líneas soterradas a fin de mejorar su resistencia en caso de huracanes e inclemencias meteorológicas.

“En general, Florida Power & Light ha hecho un buen trabajo reforzando su red. Aunque contabilizamos más de 2,5 millones de cortes tras el paso del huracán Ian, prácticamente pudimos restablecer todo el servicio en unas dos semanas”, comenta Nick Smith, director de Estimating and Project Management de la Chain Electric Company, una de las empresas de PrimeLine Utility Services especializada en la construcción y el mantenimiento de sistemas de distribución eléctrica, que tras el huracán participó en los trabajos de reparación de emergencia.

Sin embargo, Jim Turley alude a las diferencias entre estados: “Aunque los equipos se han reforzado en toda la zona de costa, en el interior el diseño de la red de distribución sigue siendo antiguo. El huracán Ian no llegó al corazón de Carolina del Norte, pero sí que lo hacen algunas tormentas que causan enormes daños al derribar gran cantidad de árboles. Es importante seguir con el trabajo de refuerzo y mantenimiento de las zonas de dominio público, pero también con el soterramiento de las líneas para poder reducir el número de apagones y disminuir el tiempo de restablecimiento del servicio”.

(1) El National Electrical Safety Code (NESC) es una norma americana relativa a la instalación, el funcionamiento y el mantenimiento seguros de los sistemas de suministro eléctrico y comunicación.

16/03/2023