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En Lille, la sede regional de VINCI Energies es un crisol de nuevos usos de un edificio a la vez inteligente y sobrio. La pieza central del sistema es una aplicación web única que permite la interacción de todos los usuarios con los espacios.

El edificio WAVE de VINCI Energies en Lille es el primero en haber obtenido el más alto nivel de la certificación Ready2Services.

Aunque a menudo se presenta como uno de los grandes indicadores de la transformación de los usos del trabajo, en las obras de construcción el edificio inteligente todavía no ha obtenido la respuesta que auguraban sus promotores.

La difícil permeabilidad del parque inmobiliario a los ladrillos de las llamadas tecnologías inteligentes no es la única razón. Las promesas del smart building se basaban en la omnipotencia de aplicaciones high-tech cada vez menos compatibles con las exigencias de la transición energética y la creciente presión social en favor de prácticas industriales más frugales.

Si quiere encontrar su lugar, el edificio del futuro debe conjugar innovación y tecnologías útiles, sostenibles, económicas y frugales.

Ni llaves, ni papel, ni plástico

Erigido en 2019 en el corazón de EuraTechnologies, un distrito de Lille dedicado a la incubación de start-ups, el nuevo edificio de VINCI Energies en la región de Hauts-de-France es uno de los primeros inmuebles en dar el giro hacia la low-tech en el sector inmobiliario terciario.

“Una interfaz que permite a cada ocupante, esté donde esté, interactuar muy fácilmente con toda la inteligencia del edificio”.

Sin tarjetas, mandos o llaves, para una mayor fluidez en el acceso a los espacios. Sin papel, lo que se traduce en un menor número de armarios para almacenarlo, más metros cuadrados y también más superficies acristaladas para optimizar el calor y la luz. Sin plástico, por lo que no hacen falta papeleras y son necesarios menos servicios de limpieza. Con menos plazas de aparcamiento que trabajadores con vehículo privado, con lo que se reducen las emisiones de carbono.

“Queríamos crear un entorno de trabajo acorde con los retos de la transición energética y la transformación digital para nuestro centenar de empleados, un lugar que concentrara las funciones más innovadoras del edificio inteligente al tiempo que reforzara el bienestar de sus ocupantes. Ante todo, queríamos basarnos en las necesidades y las expectativas de sus usuarios”, manifiesta David Desablence, director de desarrollo de Building Solutions de VINCI Energies en la región de Alta Francia.

Soluciones conectadas

Llamado WAVE (por “We Are VINCI Energies”), el edificio de 2.000 m² se integra en un conjunto de tres inmuebles de aspecto idéntico. Pero, a diferencia de los otros dos, durante su construcción WAVE se proyectó como un lote técnico completo: todas las soluciones se diseñaron desde un principio para que se comunicaran entre sí, gracias a un protocolo abierto.

Además, el edificio cuenta con una aplicación móvil, también denominada Wave, que permite a los empleados conectarse a la plataforma web del inmueble y acceder a multitud de servicios desde sus smartphones, así como controlar de forma autónoma varias aplicaciones funcionales: iluminación, ascensor, calefacción, luz, calidad del aire, persianas, reserva de salas de reunión o de plazas de aparcamiento, alarma, apertura y cierre de puertas, etc.

“Las aplicaciones desarrolladas en el ámbito de los edificios inteligentes suelen ser específicas según las distintas funciones: una aplicación para la luz, otra para la calefacción, una tercera para el aparcamiento… Eso genera costes adicionales y hace que su uso sea complejo. Queríamos a toda costa una interfaz única, intuitiva, a la vez simple y completa, que permita a cada ocupante, esté donde esté, interactuar muy fácilmente con toda la inteligencia del edificio”, explica Frédéric Thouot, gerente de Smart Building Energies, start-up creada en 2018 en VINCI Energies para desarrollar la aplicación Wave Platform, en asociación con Microsoft.

“Calcular para mejorar”

El edificio alberga 2.700 puntos de datos y 570 dispositivos conectados. Al ser totalmente interoperable, es capaz de interpretar la ingente cantidad de datos producidos y de autogestionarse en función de sus propios análisis.

“La filosofía de VINCI Energies es calcular para mejorar. Y lo calculamos absolutamente todo, hasta alcanzar un nivel de análisis extremadamente preciso. Cada mes, presento al Comité de Dirección del polo cuadros de indicadores a partir de los cuales propongo acciones de eficiencia energética que pueden agruparse en tres grandes categorías: gastos económicos, kilovatios/hora y cantidad de carbono”, puntualiza Eugénie Guilpain, Energy Manager en el polo VINCI Energies France Tertiaire Nord-Est & Sécurité Incendie.

WAVE obtuvo el premio del público en los Green Solution Awards de 2019, el Gran Premio SIMI en 2019, la certificación BREEAM Very Good y la etiqueta Effinergie+. Destaca principalmente por ser el primer edifico en haber logrado, en diciembre de 2020, el más alto nivel de la certificación R2S (Ready2Services), que creó la Smart Buildings Alliance (SBA) y que entrega la certificadora Certivea.

El edificio puede hacer gala de otro logro: un consumo global de energía un 30% inferior al de los dos inmuebles vecinos.

16/03/2023