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El almacenamiento de energía mediante baterías, generalmente baterías de ion de litio, se ha convertido en una ayuda fundamental para las centrales fotovoltaicas, eólicas e híbridas, especialmente en zonas no conectadas a una red fuerte.

« La necesidad de almacenar energía no es algo nuevo », señala Antoine de Broves, Technical & Innovation manager de Omexom, la marca de VINCI Energies especializada en transición energética. Dado que siempre debe haber un equilibrio entre la producción y el consumo de energía, « recurrimos desde hace tiempo a las presas y a las centrales hidroeléctricas de bombeo para almacenar, si no los electrones, por lo menos la fuerza para activarlos », explica.

Pero esa necesidad de almacenamiento ha aumentado sensiblemente con el desarrollo de las energías renovables. En el caso de las energías solar y eólica, el suministro no se puede controlar porque depende de la radiación solar y de las condiciones meteorológicas. Además, los tiempos de producción no siempre coinciden con los tiempos de consumo en el caso de la energía fotovoltaica (inactiva durante el pico de consumo de la noche).

« La batería, cuyo coste se ha reducido lo suficiente como para que sea posible una implantación industrial, se ha convertido en un recurso clave para el almacenamiento de energías renovables. »

Este desfase obliga a buscar soluciones de almacenamiento que permitan utilizar a posteriori la energía procedente de fuentes renovables. Entre esas soluciones está la batería. « Su coste se ha reducido lo suficiente como para que sea posible una implantación industrial y se ha convertido en un recurso clave para el almacenamiento de energías renovables », destaca Antoine de Broves.

La necesidad de acumuladores crece al mismo ritmo que las energías renovables. Según el Banco Mundial, se espera un aumento muy significativo de la capacidad mundial, que en el año 2016 era de 165 gigavatios (GW) y que en el 2022 podría alcanzar los 920 GW. Por su parte, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) calcula que, en el 2030, las necesidades de almacenamiento de electricidad por medio de baterías serán de 150 GW y las de almacenamiento por medio de centrales hidroeléctricas de bombeo de 325 GW.

El Banco Mundial se moviliza

Para financiar la implementación de esta tecnología con un coste asequible en países de ingresos medios y en vías de desarrollo, el Banco Mundial ha puesto en marcha el programa Aceleración del Almacenamiento de Energía en Baterías como Instrumento de Desarrollo. Esta institución financiera se ha fijado como objetivo la financiación de 17,5 GW de capacidad de almacenamiento antes del 2025, más del triple de los aproximadamente 5 GW de capacidad disponibles actualmente en todos los países en vías de desarrollo.

Para ello, el Banco Mundial se ha comprometido a invertir 1.000 millones de dólares en el programa, y espera movilizar al menos 3.000 millones más procedentes de los sectores público y privado.

Recordando la implicación y experiencia de Omexom en la instalación de centrales fotovoltaicas, particularmente en África, Antoine de Broves confirma la importancia estratégica del almacenamiento en esas regiones, « en particular cuando las centrales no están conectadas a una red nacional », puntualiza.

« El almacenamiento no se limita a la energía solar », añade el Technical & Innovation manager de Omexom, que habla de proyectos que se han llevado a cabo en zonas aisladas a partir de grupos electrógenos, o proyectos más complejos en los que se combinaban combustible y energía fotovoltaica, como en Senegal. Las baterías, que son nativamente multifuncionales y permiten participar en la regulación de la frecuencia y la tensión, hacen posible optimizar el funcionamiento de los generadores electrógenos. Dados los elevados costes que supone transportar el fuel en regiones poco accesibles, poder añadir una central híbrida a acumuladores permite rentabilizarla « muy rápido », teniendo en cuenta que la inversión se rentabiliza al cabo de 10 años en las zonas interconectadas, concluye Antoine de Broves. Sin duda, otro punto a favor de la batería.