Ir directamente al contenido de la página Ir a la navegación principal ir a investigar

Al permitir realizar pruebas precisas y completas de los proyectos antes incluso de las fases de fabricación e instalación, la modelización en 3D abre nuevas perspectivas al mundo de la industria. Como ejemplo, Actemium Adour Mécanique y su cliente Novéal.

Los avances tecnológicos están materializando las promesas de la realidad virtual, aumentada y mixta en la industria.

Observadas durante mucho tiempo, a menudo reivindicadas y a veces probadas, las innovaciones en realidad virtual, aumentada y mixta han tardado, hasta ahora, en cruzar la puerta de las fábricas. Las razones son de sobras conocidas: ergonomía aleatoria, funcionamiento complejo, largos tiempos de carga, por no hablar de la sensación de mareo que suelen manifestar los usuarios.

Pero los avances tecnológicos han acabado por superar estos obstáculos y, en opinión de los observadores, no cabe duda de que la realidad aumentada formará muy pronto parte del espectro de los estándares industriales.

Sus defensores tienen sólidos argumentos en su favor. Al permitir duplicar virtualmente un entorno para probar hipótesis de desarrollos tecnológicos y/o espaciales a un menor coste y de forma bastante completa antes de su producción e instalación, la realidad virtual aporta importantes ventajas: identificación de fallos de diseño, cuestionamiento de las decisiones ergonómicas, debate entre usuarios sobre opciones funcionales o estructurales, incorporación de elementos no previstos…

“La realidad virtual solo es rentable si se aplica a proyectos de cierto coste y/o si se utiliza de forma recurrente”.

Sin producción innecesaria, sin reactivación de la producción para rectificación, sin o con menos paradas de la producción en los centros para desmontar o volver a montar… En definitiva, sin ―o con muchos menos― gastos superfluos vinculados a las revisiones de las obras. Una ventaja aún más evidente cuando el entorno duplicado es de difícil acceso, peligroso o muy costoso.

Red compleja

“La realidad aumentada requiere una inversión mínima de unos 9.000 o 10.000 € en equipamiento básico: un ordenador potente, gafas y una aplicación específica. A esto hay que sumar el trabajo de modelización en 3D y, si es necesario, la asignación de una sala específica. Por tanto, solo es rentable si se aplica a proyectos de cierto coste y/o si se utiliza de forma recurrente”, puntualiza Régis Départ, responsable de métodos en Actemium Adour Mécanique.

En 2021, esta empresa de VINCI Energies especializada en el mantenimiento mecánico de maquinaria rotativa recurrió por primera vez a la realidad aumentada y a la realidad mixta en respuesta a la licitación de uno de sus clientes, Novéal (Grupo L’Oréal), posicionado en el sector de la cosmética.

Las especificaciones técnicas contemplaban el desarrollo de una línea de producción en un entorno que incluía una red compleja de varios kilómetros de tuberías e implicaba a unos 2.000 equipos. Los planos tridimensionales proporcionados eran leíbles, pero no permitían identificar de forma fluida algunos aspectos (por ejemplo, relacionados con los sentidos de montaje). Como el proyecto superaba el millón de euros, Actemium Adour Mécanique creyó oportuno modelizar en 3D el futuro entorno para poder proyectarse virtualmente en él junto con su cliente.

Desarrollo comercial

Como principiante en la materia, la empresa recurrió a Paul-Eric Bertaud, jefe de proyectos en innovación 3D de la marca Actemium, para que la ayudara durante el proceso, la creación de la maqueta y la elección de las herramientas y las aplicaciones necesarias.

“Le enviamos los planos en enero. En febrero, recibimos la primera versión de la maqueta. Entonces creamos una sala de realidad virtual, conseguimos gafas e invertimos en un PC con suficiente potencia. Al final, este planteamiento nos permitió identificar varios fallos de diseño (por ejemplo, interferencias en las tuberías) y, a su vez, evitó que tuviéramos que realizar importantes modificaciones in situ e inmovilizar nuestro equipo de montaje. La inmersión previa en el entorno también llevó a nuestro cliente a introducir cambios en relación con las especificaciones técnicas iniciales”, relata Régis Départ.

La experiencia resultó tan exitosa que Actemium Adour Mécanique decidió emprender una nueva línea de prestaciones para poder ofrecer a sus clientes, por un lado, un servicio de modelización en 3D de sus proyectos de metalistería (fabricación y montaje de elementos mecánicos soldados, como pasarelas o transportadores) y, por otro, la presentación en realidad mixta de proyectos de los propios clientes.


Virtual, aumentada y mixta: tres realidades distintas

  • La realidad virtual crea desde cero un entorno nuevo, completamente disociado del mundo real.
  • La realidad aumentada superpone informaciones nuevas en forma de datos en un entorno real.
  • La realidad mixta combina características de las otras dos tecnologías, superponiendo no información, sino imágenes virtuales al mundo real.

Las tres tecnologías requieren el uso de un casco o de gafas.


 

21/04/2023